jueves, 7 de abril de 2011

ANALISIS DEL LIBRO EPISTEMOLOGÍA Y CIENCIA EN LA MODERNIDAD. El traslado de la racionalidad de las ciencias físico-naturales a las ciencias sociales. Autor: LUIS F. DAMIANI

ASIGNATURA: PERSPECTIVAS EPISTEMOLÓGICAS EN LA PRODUCCIÓN DE  SABERES   
                             

Facilitadora:  Dra. Feryeny  Padrino    


                                                                       
                                                     ANALISIS DEL LIBRO                           
EPISTEMOLOGÍA Y CIENCIA EN LA MODERNIDAD
El traslado de la racionalidad de las ciencias físico-naturales a las ciencias sociales
Autor: Luis F. Damiani


El contexto epistemológico donde se ubica el autor del libro Epistemología y Ciencia en la modernidad, Luis Damiani, se corresponde al de Karl Popper, y dentro del   paradigma  post-moderno o emergente, ya que realiza una crítica al paradigma positivista y al modelo metodológico empírico analítico. Considera que este modelo que caracteriza a la ciencia clásica, se funda en una hipótesis realista, en una opción metodológica unificadora, monista, donde solo existe una lógica de la investigación científica valedera para todo tipo de ciencia fáctica. En este sentido, el autor plantea, que actualmente no existe ningún modelo teórico universalmente compartido referente a la naturaleza de la actividad de la ciencia que pueda pretender una absolutización, además en las ciencias sociales existe una pluralidad de teorías, estrategias metodológicas  y modelos disponibles para la investigación social sin que ninguno se considere dominante.
            Asimismo, el autor, hace referencia a la lógica del conocimiento científico según la epistemología del Karl Popper,  crítico del neopositivismo, que propone abandonar la idea del conocimiento cierto y verdadero en la investigación empírica por una concepción falibilista del conocimiento humano. Popper, desarrolla el método de ensayo y error, también conocido  como racionalismo crítico, que busca maximizar la racionalidad de la acción humana.
           Otro aspecto que nos ubica en el paradigma de Popper es lo que respecta a la verdad, la cual la considera un principio regulador indispensable para que la investigación tenga sentido, pero en si misma inalcanzable coincidiendo con las características de la epistemología emergente que lo considera un proceso dialógico y dialéctico, relativo, simbólico, interpretativo.

La esencia del libro Epistemología y Ciencia en la modernidad es  la crisis de la epistemología moderna, del neopositivismo,  del racionalismo al pretender lograr un lenguaje único, un método de investigación único, que abarcara todas las ciencias, que como indica Damiani, llevó a una reducción físico matemática de la naturaleza y luego de la historia, de la sociedad, de la racionalidad y de la verdad.
La epistemología moderna, según el autor,   asumió que el objetivo básico de la epistemología era el establecimiento de un acervo de normas de cientificidad, de validez general, a las que debían atenerse los investigadores si querían construir sus distintas teorías científicas. Esta concepción ha cambiado, la epistemología hoy en día pretende explicar, con base en modelos metateóricos, la conformación teórica y metodológica efectiva de las distintas disciplinas científicas; efectúa dos actividades fundamentales: por un lado intenta comprender la lógica de un modelo científico y por otro pretende validar el mismo. Asimismo señala el autor que el neopositivismo se fundamenta en una teoría empirista del conocimiento caracterizada por una concepción reduccionista de la teoría científica, por la unidad metodológica de la ciencia y por el rechazo cientificista a todo conocimiento externo a la ciencia.
Ante esta crisis del  neopositivismo surge otras teorías como la teoría de la ciencia dialéctica, desarrollando una perspectiva alternativa sobre la naturaleza de la investigación social, la cual asume que el mundo social no puede ser entendido en términos de relaciones causales o mediante la subsunción de eventos sociales bajo leyes universales. Agrega el autor, que el comprender hermenéutico no es solo un acto intelectual sino la inserción activa del intérprete en un acontecimiento histórico.
Entre las diferentes alternativas a la crisis del positivismo, se encuentra las propuestas de Karl Popper que aunque es partidario de una teoría unificada del método científico,  está a favor de una concepción falibilista del conocimiento humano.
Karl Popper se centra en la reconstrucción de la lógica de la investigación científica denominada ensayo y error o racionalismo crítico, que es una teoría normativa que formula imperativos metodológicos que tienen como objetivos maximizar la racionalidad de la acción humana. Parte  de la constatación de que las pasiones y los prejuicios son condiciones intrínsecas del ser humano y que a través del método de la discusión crítica se puede introducir cierta racionalidad en los acontecimientos humanos. Igualmente, plantea que la razón humana es falible y que a partir  de sus derrotas y éxitos puede incrementar las teorías, las técnicas y los modelos operacionales con los cuales se pretende controlar el ambiente para alcanzar los objetivos propuestos.
Se hace énfasis en el principio de falsabilidad, considerado el núcleo de la epistemología de Popper, como criterio de demarcación entre las ciencias empíricas y no ciencias, la construcción en torno a éste del método deductivo de los controles, ha significado una transformación en la manera de concebir la lógica del discurso científico. Damiani, indica que la racionalidad científica es una actividad que intenta continuamente derrumbar y refundar constantemente los sistemas teóricos de la ciencia, es una actividad de continua falsación de las teorías, permitiendo abrir una reflexión sobre el valor de la ciencia y la función social de la investigación científica.
En este sentido, el autor sugiere, que toda teoría debe formularse de modo que pueda ser continuamente controlada, es decir, confrontar la teoría con la experiencia con el fin de falsearla. Una teoría es controlable si puede refutarse, la controlabilidad coincide con la falsabilidad. Asimismo, establece que las teorías científicas son aserciones universales, falsables por principio, que son corroboradas temporalmente, a través de procesos experimentales y de observación. Asume la idea de Popper de que en toda investigación se parte de problemas entendidos como la tensión entre el conocimiento amplio y la ignorancia ilimitada que se tiene sobre algún aspecto en particular. De esta manera se refuta la idea de los inductivistas que los problemas son el resultado de las observaciones, de los experimentos, que la fuente de conocimiento son los sentidos.
El autor, admite  que el hombre es una memoria biológica cultural, que enfrenta su ambiente y contexto  social, que interpreta la realidad. Hace mención  a la conexión entre la memoria biológica y la memoria cultural a través del lenguaje, al que considera un instrumento de la humanidad, constituido por términos universales. Considera que todo problema es contextual, tiene sentido en el interior de una tradición cultural y no puede extrapolarse del contexto  que lo ha engendrado. El conocimiento no parte de la nada, ni de la observación y su crecimiento se da en la medida en que se modifiquen los anteriores. Así, según el autor,  el conocimiento científico progresa a través de un reexamen crítico de anteriores teorías, a partir de las cuales se detectan y corrigen los errores.
La controversia que surge al trasladar los paradigmas positivistas, racionales a las ciencias sociales continúan y continuarán, porque en estas siempre estará presente la parte humana, que es impredecible, sensible, emotiva y poco dispuesta a seguir patrones únicos rígidos, sin embargo en lo que parece haber consenso es la búsqueda de una metodología que valide racionalmente las investigaciones en el campo social, sin dejar por fuera el enfoque humanista, su contexto social, la interpretación de las interrelaciones entre los diferentes actores, las experiencias y vivencias tanto del investigador como de lo investigado.
           
            Por otra parte, al comparar las ideas del autor con el proceso educativo actual, vemos como las criticas que hace a los programas de enseñanza de la investigación científica en las facultades de ciencias sociales del país, aún se encuentran vigentes.  Damiani, indica que se eligen de manera absoluta el conjunto de métodos empírico analítico, de inferencia inductiva, de investigación multivariable, es decir el método cuantitativo, dejando en evidencia que el problema de las modalidades de construcción científica de lo social no se ha resuelto de manera unívoca. Aplicamos el método cuantitativo a toda investigación, independientemente del área en la que se ubique. Cuando realizamos investigación en el área social pensamos que solo tiene validez científica aquello que podemos medir, cuantificar; nos olvidamos de la dialéctica, de la hermenéutica y de la metodología cualitativa; nos cuesta aportar nuestras ideas e interpretaciones, nuestros conocimientos previos así como las expectativas, emociones y saberes de los investigados, nos cuesta reflexionar sobre el problema estudiado y nos resulta más práctico, tal vez por considéralo más objetivo y verdadero,  analizar datos y cuantificar respuestas a través de las diferentes escalas
  En este sentido, Damiani, critica, que para la tradición positivista todos los fenómenos son susceptibles de ser explicados mediante un método esencialmente igual, que el estudio de los comportamientos sociales debe realizarse con los mismos métodos de las ciencias naturales. Todavía nos cuesta aceptar que en ciencias sociales existe un componente subjetivo, relacionado con las vivencias, experiencias y contexto social de los actores de la investigación.
Asimismo, hoy en día, señala Damiani, seguimos considerando que el lenguaje fisicalista garantiza la unidad metodológica de todas las ciencias mediante la reducción de todas las preposiciones observacionales a lenguaje fisicalista: tanto las ciencias físicas como las ciencias sociales se ocupan del comportamiento de objetos ubicados en el espacio y en tiempo. Sin embargo, debemos asumir que en las ciencias sociales existe un componente humano, sujeto y no objeto, que tiene sus propias experiencias, prejuicios y  sentimientos, al cual  podemos darle cierta racionalidad  a través del método de la discusión crítica. La comprensión del componente humano, en las ciencias sociales, no es una limitación a un estudio racional, científico, por el contrario permite el progreso de la ciencia. Esto es posible, al aceptar la idea de Popper que la razón humana es falible y sólo aprendiendo de sus derrotas y éxitos podemos incrementar las teorías, las técnicas y los modelos operacionales con los cuales intentamos controlar nuestro ambiente para realizar nuestros objetivos.

En el transcurso de la lectura del libro Epistemología y Ciencia en la modernidad, de Luis Damiani,  comprendí  la importancia que tiene la metodología cualitativa en la investigación en Ciencias Sociales. Es importante que se asuma en toda investigación en ciencias sociales ya que cuenta con métodos que permiten incorporar  una visión más humana y holística en estas investigaciones. No debemos olvidar que en los estudios de las sociedades, del hombre existe siempre un contexto social, histórico, emocional e interrelaciones que interviene en la investigación. En mi propuesta inicial de tesis doctoral el enfoque metodológico era cuantitativo, descriptivo, donde solo pensaba describir las situaciones, los hechos y los fenómenos,  pero al leer sobre epistemología y leer los libros Epistemología y ciencia en la modernidad y el Punto Crucial entendí que a los fenómenos sociales hay que interpretaros, comprender las interrelaciones, que no se puede ignorar el contexto social, las experiencias, la historia y el conocimiento previo de cada uno de los actores de la investigación.


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